No somos un grupo, ni una secta. Somos una forma de pensar y de contemplar la Iglesia desde otros ángulos. No somos un grupo o movimiento, otros si forman grupos, congregaciones o prelaturas. Ser Iglesia es pensar por uno mismo y tener el derecho de disentir de otros pensamientos o corrientes dentro de la Iglesia Católica. Por eso desde un pensamiento libre: SOMOS IGLESIA, OTRA IGLESIA ES POSIBLE.